Mariah Thomas, de Kansas City, Missouri, fue acusada de la muerte de su bebé de un mes de nacida por meterla a dormir una siesta al horno.
De acuerdo con información emitida por las autoridades, la policía encontró a la niña el viernes tras atender una llamada al 911 sobre «un bebé que no respira».
Al llegar al sitio, los elementos encontraron a la pequeña con “aparentes quemaduras”.
Thomas declaró que estaba “acostando a la niña para una siesta y accidentalmente la colocó en el horno, en lugar de en la cuna”.
Si es declarada culpable, recibirá una sentencia mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.