Fue la noche del sábado cuando los grupos de hombres armados asesinaron a los custodios de la Penitenciaría Nacional y liberaron a aproximadamente 4 mil reclusos.
Luego, una segunda prisión de Puerto Príncipe, capital de Haití, fue también objetivo de los presuntos criminales y liberaron a unos 1,400 presos.
El ministro de Finanzas, Patrick Boivert, que ejerce como primer ministro en funciones, reveló que ordenaron a la Policía usar todos los medios legales para imponer el oque de queda y detener a los infractores.