La justicia rusa decidió darle 8 años de prisión a Maxim Lyutyi luego de participar en la muerte de su bebé recién nacido.
El hombre sometió a su bebé a una dieta pránica, basada en la creencia de nutrirse únicamente del sol, similar al proceso de fotosíntesis de las plantas.
“Mi hijo se alimentaba del sol. Ha muerto por mi culpa”, señaló el hombre en la corte antes de recibir su sentencia.
El bebé no alcanzó ni los dos kilogramos, falleciendo por neumonía y desnutrición.
La esposa del hombre, Oxana Mironova, también fue condenada a dos años de trabajo correccional en relación a este caso.