Samantha Anthony de 32 años, acudió a un McDonalds en San Antonio, Texas, y pidió una hamburguesa, papas y galletas por el autoservicio de la tienda, cosa que terminó bastante mal por su misma causa.
La mujer llegó a la ventanilla en donde la empleada le dio la bolsa, sin embargo, ella decidió “esconder” algunas cosas y le dijo a la joven que no le había entregado el pedido completo:
«Cuando estaba hablando con ella, me di cuenta de que tenía los envoltorios en el regazo. Le dije: «¿Puedo ver la bolsa?». Porque me fijé en la bolsa. ‘Tú tampoco me has dado una bolsa’, aunque yo la veía en su regazo», comentó la empleada.
La empleada y Anthony estuvieron discutiendo por aproximadamente 30 minutos, cosa que terminó en la mujer disparando ocho veces desde su auto hacia la ventana del autoservicio con intenciones de herir a la empleada.
Afortunadamente nadie resultó herido y Samantha Anthony fue arrestada ya que los empleados activaron el botón de pánico cuando vieron los primeros indicios de violencia de la mujer, quien ahora está arrestada por agresión con arma de fuego, un delito grave de segundo grado con una fianza de 75 mil dólares.