Una jovencita británica de nombre Kyla Blight se volvió noticia internacional luego de que perdiera parte de su pulmón por usar los conocidos vaporizadores.
La adolescente “vapeaba” lo equivalente a 400 cigarros por semana, es decir, un aproximado de 57 al día.
Al principio, la joven pensó que esto era algo inofensivo, hasta que le provocó fuertes problemas de salud. La jovencita se encontraba en una pijamada cuando se desmayó y su piel se tornó de color azul.
La jovencita fue trasladada inmediatamente al hospital y días después se sometió a una cirugía que duró 5 horas y media, en donde los médicos tuvieron que extirpar una parte de su pulmón.
“Fue aterrador para mí. He llorado como un bebé. Fue horrible de ver. He estado con ella todo el tiempo”, señaló el padre de Kyla a medios de comunicación.
Además, su padre también confesó que debido a esto, su hija casi sufrió un paro cardiaco cuando su piel se tornó de color azul.