Una niña de 12 años perdió la vida tras pasar cuatro días lastimada en casa, sin que su madre o su padrastro la llevaran al hospital, según el reporte del sheriff del condado Atascosa, en Texas.
Los tutores de la estudiante y porrista intentaron curarla con licuados de vitamina, para no alertar a las autoridades con el grave estado de salud «física y mental» en el que estaba la menor.
Miranda Sipps perdió la vida en el hospital Methodist, donde fue internada todavía con signos vitales pero inconsciente. Los médicos trabajaron arduamente para reanimar a la niña que tenía lesiones graves, pero fue en vano.
«La oficina del sheriff recibió una llamada para solicitar asistencia médica alrededor de las 8 pm del lunes 12 de agosto», informó la autoridad.
La madre de la víctima, Denise Balbaneda, y el padrastro, Gerald González, fueron arrestados como sospechosos de las lesiones que causaron su muerte.
En este sentido, enfrentarán cargos por provocar lesiones potencialmente mortales a una menor de edad, un delito de primer grado, además por intentar ocultarlo a la autoridad, según el reporte del New York Post.
Según la autoridad del condado, la niña pasó cuatro días «paralizada, solo con movimiento de ojos y ligeramente en las manos» sin recibir atención médica. Fue hasta que presentó dificultades para respirar que la llevaron al hospital.
La oficina del sheriff no detalló las lesiones de la víctima, y se limitó a comentar que no había ninguna fractura en su cuerpo, o cómo se lastimó. Serán los peritos quienes determinen el motivo de la muerte.