Una ola de violencia se vivió en Sinaloa con el hallazgo de personas ejecutadas, con signos de tortura, y por lo menos, en uno de los casos, se ofrecía una millonaria suma por su captura, ya que se decía que era un hombre cercano a Ismael El Mayo Zambada, dentro del Cártel de Sinaloa. La DEA ofrecía una millonaria suma de dólares.
Todo empezó en el municipio de Elota con el hallazgo de tres hombres sobre la carretera que une el municipio de Cosalá con el poblado de Conitaca, en las cercanías del poblado El Aguaje. Los cuerpos presentaban evidentes signos de tortura: rostro cubierto con cinta adhesiva, manos atadas a la espalda y vestimenta mínima, ya que sólo dos de ellos portaban camiseta y los demás estaban descalzos o en calcetines. Entre ellos se encontraba Martín García Corrales.
Martín, quien es hermano de Leobardo García Corrales, alias Leoba, figura prominente en el mundo del narcotráfico. Según una ficha del gobierno estadounidense, los hermanos García Corrales son reconocidos como actores clave en la producción y tráfico de fentanilo y metanfetamina a gran escala. Mientras que Leobardo Leoba lidera la producción y venta de estas drogas, Martín se encargaba del tráfico de armas y equipo táctico, por lo que eran objeto de una recompensa de 4 millones de dólares por parte de la DEA.
