«Ya sé que se suspendió por prudencia, estuvo bien que lo hagan», afirmó el mandatario durante su conferencia matutina. Aclaró que, aunque han habido «algunos problemas», la presencia del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional garantiza que se está actuando con precaución, pero sin caer en alarmismos. “Decirle a la gente de Culiacán que estamos pendientes, que se actúe con cuidado, pero que no crean en esos pasquines que buscan atemorizar sin fundamento”, señaló.
López Obrador también desmintió las cifras exageradas sobre el número de víctimas. “Ayer hablé de dos muertos, eso es lo reportado. Aquí dicen 12 muertos, pero los ocho o 12 muertos que menciona la fiscalía son acumulados en cuatro días de enfrentamientos”, explicó, diferenciando los reportes oficiales del gobierno federal de los difundidos por la fiscalía de Sinaloa.
El presidente reiteró que la violencia en Sinaloa puede ser consecuencia por la captura de los hijos el Chapo y la de El Mayo Zambada. “También ellos deben de actuar con un mínimo de responsabilidad. Es su familia, son sus paisanos, es un municipio de su estado de su país, y hasta antes de esto, creo que esto se desajusta a partir de la atención o del secuestro del señor Zambada, el mismo, incluso en su carta, recomienda que no haya violencia”.
El presidente reiteró su confianza en que la situación en Culiacán pronto regresará a la normalidad, destacando la importancia de la presencia de las fuerzas armadas en las carreteras y espacios públicos para garantizar la seguridad. «Ojalá y pronto regrese a la normalidad completa en Culiacán, y en eso estamos», concluyó