Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos intensificaron sus operaciones de vigilancia sobre los cárteles de la droga mexicanos en las últimas dos semanas, con la realización de al menos 18 misiones de inteligencia, informó el medio CNN.
Estas misiones, llevadas a cabo por sofisticados aviones espía, han sobrevolado el suroeste de Estados Unidos y el espacio aéreo internacional alrededor de la península de Baja California, según indican datos de fuentes abiertas y confirmación de tres funcionarios estadounidenses que estuvieron involucrados en las operaciones.
Entre el 28 de enero y el 6 de febrero, los vuelos han marcado una escalada dramática en las actividades de vigilancia, un cambio notable con respecto a los estándares previos, ya que históricamente, el Pentágono realizaba solo una misión mensual en la frontera con México.
Los vuelos tienen como objetivo principal recopilar información sobre las operaciones de los cárteles de la droga, en el marco de los esfuerzos del gobierno del presidente Donald Trump para asegurar la frontera sur del país y frenar el contrabando de drogas.
Un exoficial militar con experiencia en la defensa del territorio nacional destacó que, mientras las misiones pasadas estaban principalmente dirigidas a otros objetivos de seguridad global, como la vigilancia de actividades rusas en Ucrania o la detección de submarinos rusos y chinos, la nueva estrategia marca un giro hacia el enfoque en el tráfico de drogas y la lucha contra los cárteles mexicanos.
Este aumento en la vigilancia ocurre en un contexto de creciente preocupación por el impacto del narcotráfico en las comunidades estadounidenses y un intento por parte de la administración estadounidense de intensificar las acciones contra las redes criminales transnacionales que operan a lo largo de la frontera.
Los vuelos de aviones espía, que incluyen aeronaves de última tecnología capaces de interceptar comunicaciones y realizar vigilancia detallada, han sido cuidadosamente planificados para obtener datos precisos sin infringir la soberanía de otros países.
Aunque las misiones se han llevado a cabo en áreas cercanas a la frontera, también se han extendido a zonas internacionales para ampliar el alcance y la efectividad de las operaciones.